La práctica más común en la gestión de residuos pecuarios es el vuelco en lagunas, previo paso por una fosa de recolección. Las consecuencias ecológicas y sanitarias de estas prácticas hacen que sea urgente la búsqueda de una solución.El presente proyecto apunta a reducir vectores, malos olores y contaminación ambiental del ecosistema, mejorando la calidad de vida de los agricultores y sus comunidades, la productividad y la sustentabilidad a largo plazo.Se espera que el proyecto impacte generando oportunidades de empleo en la comunidad rural relacionadas la planta de tratamiento de efluentes, promoviendo el arraigo territorial.Se apunta inicialmente a los 65.000 establecimientos porcinos de Argentina, pero podría replicarse en otras zonas y otros tipos de producción pecuaria.

Se llevará a cabo el diseño, construcción y puesta a punto de un biodigestor productivo para el tratamiento de los efluentes porcinos (gestación y maternidad). La tecnología a diseñar es de régimen psicrofílico, semienterrado, con estructura tipo invernadero para protección mecánica y aislación térmica. Este prototipo cumple con todos los requisitos operativos, dotando al sistema de robustez técnica y accesibilidad económica. Ambos requisitos son fundamentales para la eficaz implementación de estatecnología por la escala productiva objetivo.

El Biodigestor de bajo costo para el tratamiento de efluentes busca desarrollar una alternativa tecnológica para resolver la problemática derivada de la contaminación producida por la mala gestión de los efluentes pecuarios. Apunta a promover el desarrollo productivo y la generación de energía renovable, diversificando la matriz energética y mejorando la sustentabilidad del sector agropecuario. El biodigestor, permitirá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al reemplazar energía fósil por energía renovable, biogás, y promoverá la reincorporación de nutrientes al suelo, a través del uso de biofertilizante que se obtiene como subproducto de la biodigestión.

Este proyecto promueve la mejora en la cadena de valor porcina y fomenta la competitividad territorial en un marco de equidad y sostenibilidad. Asimismo, se alinea con el objetivo estratégico de fortalecer las capacidades de innovación en la agricultura familiar y con la gestión sostenible del agua como recurso natural.

Los beneficiarios directos de esta tecnología son los productores de los 65.000 establecimientos porcinos de pequeña y mediana escala de Argentina, aunque esta tecnología puede ser utilizada también por otras producciones pecuarias (tambo, feedlot, aves) y en otras regiones. También resultan beneficiarios indirectos de este proyecto, las comunidades cercanas a los establecimientos de producción pecuaria, a través de una mejora en las condiciones ambientales de la zona.